Escondida en el amazonas peruano, entre selva y caminos
indígenas descansa la quinta catarata más alta del mundo, con 771 metros de
altura, divididos en 2 secciones la primera caída de 231 y la segunda con 540
metros, esta catarata es un completo espectáculo natural, si te gusta la
naturaleza y el trekking debes conocerla.
Para visitar la catarata, desde Chachapoyas, se toma la ruta
con dirección a Pedro Ruíz hasta el
puente Cocahuaico, que está a una hora de distancia. De aquí se sube por una
carretera afirmada hasta el poblado de Cocachimba, recorrido que se hace en 20
minutos. En el camino abundan plantas de naranjas que caen de maduras sobre la
carretera.
A mitad de camino el paisaje abre sus cortinas para
mostrarnos en semicírculo una cadena de cataratas que pueden llegar a 22 en
tiempo de lluvias. Sin embargo, la más imponente aparece a nuestra izquierda,
es una catarata de dos caídas; la primera caída es corta, la segunda
sorprendente. Es Conocida como Gocta, "Chorrera" es la palabra que
emplean los pobladores de Coca y Cocachimba para decir “catarata”.
En ese mismo
valle hay aproximadamente 22 cataratas (chorreras).
La catarata en meses de lluvia (diciembre a marzo) es
majestuosa con una caída que se escucha
desde Cocachimba. En meses secos, la caída es menuda y algunos turistas que han
visitado otras cataratas como las de Iguazú, la consideran más como un arroyo.
Sin embargo, para la mayor parte, visitarla es una experiencia única e
inolvidable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario